Que estoy un poco demasiado harta de todo.
Que
ya no puedo más con lo que me rodea.
Parece que a la gente le gusta verme mal,parece que el mundo quiere agacharme la cabeza para hundirme cada vez más de lo que ya estoy.
Estoy cansada.
De dar siempre en grandes cantidades,y de recibir nada,o lo más mínimo.
No puedo más,siempre soy la última del eslabón en todo.
Nadie parece interesarse lo más mínimo por mis problemas.
Nunca me dejan terminar una simple sonrisa,siempre tiene que haber alguien o algo que haga que me de un ataque de pesimismo.
Y no lo entiendo.
Quiero ser feliz,no es tan complicado.
Me faltan elementos para llegar a serlo,y no sé por dónde empezar a buscar.
Lo primero será buscar las partes de mi corazón que se han ido perdiendo por el camino a base de golpes.
A base de golpes se ha ido destruyendo,y como no,ahora me tengo que parar yo sola a recoger los pedazos.
Siempre pasa lo mismo.
Doy todo lo que llevo dentro,y a nadie le interesa.
Acaba tirado en la basura más próxima,y yo detrás,a recoger los desperdicios.
Luego me quedo allí el resto de la vida,o eso parece,porque parece que me ha gustado eso de hacerme daño a mí misma.
Ahora mismo siento ganas de llorar,muchas ganas.
Es que estoy muy cansada,es en serio,nunca había estado tan mal,y en realidad,no sé por qué estoy así,entiendo el por qué en parte,pero no a ciencia cierta.
Llevo mucho tiempo luchando por algo a lo que quiero realmente,y,ahora,de la noche a la mañana,lo he perdido todo.
Soy una estúpida,soy una persona muy estúpida,lo reconozco,no aprendo joder,no aprenderé nunca.
Lo peor de todo,es que no puedo desahogarme con nadie,porque nadie sabe por lo que estoy pasando.
Sólo confío en una persona para contarle todo esto,y ella sabe quién es.
Pero aparte de eso,la impotencia que me domina en estos instantes es inconcebible,es inhumana,es demasiada impotencia.
No puedo hacer nada,absolutamente nada,para remediar la situación por la que estoy pasando.
Bueno,una sí,decir todo lo que pienso.
Decírselo,y liberarme de todas las cadenas de una vez.
Lo pienso.Me lo planteo.
Podría decírselo,y adiós a las cadenas.
Pero no puedo,porque sé,que como abra la boca,las cosas van a estar más frías de lo que ya están.
Otra vez toda la impotencia sobre mí.
Odio esto,no puedo más conmigo misma,ni siquiera tengo fuerzas para replantearme las cosas.
Las cosas están como están,y así se quedarán.
Y si no se quedan como están,irán a peor.
Todo está perdido,ya no merece la pena luchar,porque no voy a optar a lo más mínimo.
No voy a perder más el tiempo,bastante lo he perdido ya.
Me cuesta sonreír.
Me cuesta ser optimista,porque las condiciones me lo prohíben.
Supongo que toca hundirse en la miseria y purificarse a base de lágrimas.
Es una etapa más.
Ya pasará,o tal vez no,no sé,pero ahora mismo,ya no puedo más.
No puedo siquiera odiarme a mí misma.
No tengo impulsos suficientes ni para eso.
Se acabó todo.
Parece que a la gente le gusta verme mal,parece que el mundo quiere agacharme la cabeza para hundirme cada vez más de lo que ya estoy.
Estoy cansada.
De dar siempre en grandes cantidades,y de recibir nada,o lo más mínimo.
No puedo más,siempre soy la última del eslabón en todo.
Nadie parece interesarse lo más mínimo por mis problemas.
Nunca me dejan terminar una simple sonrisa,siempre tiene que haber alguien o algo que haga que me de un ataque de pesimismo.
Y no lo entiendo.
Quiero ser feliz,no es tan complicado.
Me faltan elementos para llegar a serlo,y no sé por dónde empezar a buscar.
Lo primero será buscar las partes de mi corazón que se han ido perdiendo por el camino a base de golpes.
A base de golpes se ha ido destruyendo,y como no,ahora me tengo que parar yo sola a recoger los pedazos.
Siempre pasa lo mismo.
Doy todo lo que llevo dentro,y a nadie le interesa.
Acaba tirado en la basura más próxima,y yo detrás,a recoger los desperdicios.
Luego me quedo allí el resto de la vida,o eso parece,porque parece que me ha gustado eso de hacerme daño a mí misma.
Ahora mismo siento ganas de llorar,muchas ganas.
Es que estoy muy cansada,es en serio,nunca había estado tan mal,y en realidad,no sé por qué estoy así,entiendo el por qué en parte,pero no a ciencia cierta.
Llevo mucho tiempo luchando por algo a lo que quiero realmente,y,ahora,de la noche a la mañana,lo he perdido todo.
Soy una estúpida,soy una persona muy estúpida,lo reconozco,no aprendo joder,no aprenderé nunca.
Lo peor de todo,es que no puedo desahogarme con nadie,porque nadie sabe por lo que estoy pasando.
Sólo confío en una persona para contarle todo esto,y ella sabe quién es.
Pero aparte de eso,la impotencia que me domina en estos instantes es inconcebible,es inhumana,es demasiada impotencia.
No puedo hacer nada,absolutamente nada,para remediar la situación por la que estoy pasando.
Bueno,una sí,decir todo lo que pienso.
Decírselo,y liberarme de todas las cadenas de una vez.
Lo pienso.Me lo planteo.
Podría decírselo,y adiós a las cadenas.
Pero no puedo,porque sé,que como abra la boca,las cosas van a estar más frías de lo que ya están.
Otra vez toda la impotencia sobre mí.
Odio esto,no puedo más conmigo misma,ni siquiera tengo fuerzas para replantearme las cosas.
Las cosas están como están,y así se quedarán.
Y si no se quedan como están,irán a peor.
Todo está perdido,ya no merece la pena luchar,porque no voy a optar a lo más mínimo.
No voy a perder más el tiempo,bastante lo he perdido ya.
Me cuesta sonreír.
Me cuesta ser optimista,porque las condiciones me lo prohíben.
Supongo que toca hundirse en la miseria y purificarse a base de lágrimas.
Es una etapa más.
Ya pasará,o tal vez no,no sé,pero ahora mismo,ya no puedo más.
No puedo siquiera odiarme a mí misma.
No tengo impulsos suficientes ni para eso.
Se acabó todo.
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